Segundo libro que leo de Mikel Santiago y tengo que reconocerte que si el anterior me gustó, este, 'El hijo olvidado', me ha tenido enganchada desde la primera página.
Sinopsis: Aitor Oriazola es un policía que recibe la peor noticia: su sobrino está acusado de asesinato. Desde el primer momento, él tendrá claro que el joven es inocente y que detrás de esa acusación existe un turbio asunto. Por tanto, iniciará por su cuenta una investigación tan peligrosa como trepidante.
Lo mejor:
Lo bien estructurada y narrada que está la historia.
Que no pierde la tensión en ningún momento.
Que consigue que sospeches de todos y cada uno de los personajes.
Las trepidantes escenas de acción.
Los recovecos y descubrimientos de la investigación. Cuando piensas que ya tienes claro lo que ha sucedido, se produce una nueva vuelta de tuerca que te deja con la boca abierta.
Que el protagonista tiene una propia historia personal y profesional que resulta igualmente interesante y atractiva. Historia que se entrelaza con la columna vertebral de la novela
Lo peor: absolutamente nada.
Mis frases favoritas de la novela:
“Hay que saber cuándo escuchar, cuándo callarse y cuándo rezar”.
NOTA: 9,5
Recomendada para los amantes de las novelas policíacas.