Tendrán que perdonarme los integrantes del grupo Ecos del Rocío porque he hecho uso del título de una de sus canciones para darle título a este artículo. Un artículo con el que hoy, como me gusta hacer cada 28 de febrero, celebro el día de mi tierra: Andalucía.
Siempre me siento orgullosa de mis orígenes, pero hoy más que nunca me gusta recordarlos y hacerlos públicos. Y es que este día es muy especial para los andaluces. Lo es porque es el momento en el que conmemoramos nuestra unión democrática para conseguir nuestro estatuto de autonomía. Documento este que viene a reconocer y defender nuestra manera de hablar, nuestras costumbres, nuestros valores, nuestras riquezas, nuestra forma de ver y entender la vida...
Por eso, hoy es una jornada para celebrar y especialmente ahora que hay algún partido que quiere acabar con lo que nos hace diferente. Quiere ponerle fin a las autonomías o a nuestro habla, pero, eso sí, mientras tanto no le importa llenarse los bolsillos con el dinero de esta tierra a la que desea borrarle su identidad.
Soy andaluza y me siento orgullosa de serlo. Ahora que estoy fuera de mi tierra, siento más que nunca que la quiero, que la llevo en mi sangre y que mi corazón siempre estará con ella. Valoro más que nunca su gente, su clima, su ambiente, su luz, su magia...Sentimientos esos que crecen en mí cada vez más, especialmente cuando tengo que escuchar comentarios llenos de prejuicios sobre Andalucía y los andaluces. Prejuicios en muchos casos que proceden de personas que o no han estado en ella o que no conocen su realidad.
Ante todo eso, grito hoy alto y claro: ¡Viva Andalucía! Sí, la tierra de Velázquez, Carmen de Burgos, Lorca, María Pineda, Alberti, Julio Romero de Torres, Soledad Arenales, Machado, Picasso, La Roldana, Séneca, María Zambrano...Pero también es la tierra de todos esos ciudadanos anónimos que cada día se dejan la piel limpiando y cuidando a mayores en las residencias, conduciendo sus taxis, educando a las futuras generaciones, arando la tierra, criando ganado, abriendo sus negocios con mucho sacrificio..
Andalucía es única, le pese a quien le pese. Andalucía se siente en el alma, corre por nuestras venas y la llevamos siempre en el corazón y en el alma. Andalucía somos todos los que la queremos y la defendemos de injusticias e ineptitud. ¡Te quiero, Andalucía! Siempre conmigo. Siempre contigo.