Sin caer en el sensacionalismo


Ayer se emitía en Telecinco el segundo y último capítulo de la miniserie "Vuelo IL 8714" basada en el trágico accidente de Spanair que tuvo lugar hace dos años.

Ya analizamos en otro artículo las voces a favor y en contra de la razón de ser de este espacio. Sirvan estas líneas simplemente para dar la enhorabuena a la cadena amiga y a la realización de este metraje por no caer en el sensacionalismo. Con elegancia y saber hacer la miniserie en ningún momento mostró imágenes de dolor o sufrimiento.

En lo que respecta a las víctimas optó por el máximo respeto y sólo recreó escenas de los pasajeros que sobrevivieron en las que los protagonistas eran miradas de vida y abrazos de esperanza y salvación.

Muy pocos minutos coparon estos citados instantes pues la serie se centró en la investigación llevada a cabo para lograr averiguar el origen del accidente. Aunque en realidad aún siguen sin aclararse las causas de este trágico hecho, la serie concluía dejando patente que éste fue debido a la lamentable conjunción de errores técnicos, humanos y legales.