Si hoy había una noticia que copaba todos los periódicos e informativos radiofónicos o televisivos era sin duda la goleada (5-0) que ayer el Barcelona endosó al Real Madrid.
El clásico del siglo prometía espectáculo y grandes estrellas por ambos equipos. Una vez que el árbitro pitó el inicio del encuentro las promesas se hicieron realidad. La cuestión es que sólo el conjunto culé fue el que ofreció todo eso y más.
Esfuerzo, concentración, tesón, ilusión, ganas y juego fueron las armas de los chicos de Guardiola que demostraron que son los mejores del panorama mundial. En ningún momento dieron opción de réplica a los de Mourinho que parecían monigotes impertérritos ante el despliegue futbolístico barcelonista.
De este modo, dando buena muestra de la calidad grupal e individual, el grupo culé logró una más que merecida victoria. Así, el trabajo y la humildad de chicos brillantes como Messi, Villa, Xavi, Pujol, Iniesta o Pedrito consiguieron callar las bocas de los egocéntricos CR7 y Mourinho. La prepotencia cayó fulminada por la humildad. Menos hablar y más trabajar.
Un 10 indiscutible al Barcelona y especialmente a todos esos jugadores culés que nos enseñan que con valores como la sencillez, la honradez, el trabajo, el esfuerzo y la mencionada humildad se llega a todas partes.
Foto: El Mundo Deportivo