Ayer lunes fallecía uno de los periodistas españoles más destacados de las últimas décadas: Luis Mariñas. Un profesional por vocación que, desde los múltiples medios en los que trabajó durante su carrera, siempre acercó la noticia al ciudadano de la manera más directa, humilde y cercana.
Su contribución al mundo de la comunicación es innegable y su nombre estará siempre escrito con letras de oro en la historia del periodismo español al ser el conductor del debate entre Felipe González y Jose María Aznar allá por 1993, o por sus entrevistas a personajes tan imborrables como Gorbachov o Sadam Hussein.
Páginas y páginas se llenarían con los trabajos realizados por Mariñas, sin embargo, en estos momentos con lo que hay que quedarse es con la profesionalidad y el amor por el periodismo que le caracterizaban.