Si hasta el momento existe una protagonista en lo que va de 2011 esa es, sin ninguna duda, la ley antitabaco que prohibe fumar en lugares públicos como bares, cafeterías o restaurantes.
Quejas, razones incoherentes y muestras de rebeldía por parte de los fumadores han sido las consecuencias de la aplicación de la citada ley que aboga por la salud.
Los adictos a la nicotina exponen que supone la vulneración de su derecho a fumar pero tendrían que saber que cualquier derecho de un ciudadano se extingue en el instante que perjudica al de otro.
Durante años y años los no fumadores han soportado sin rechistar "los malos humos" y han visto como se llenaban sus pulmones de sustancias perjudiciales para su salud. ¿Y ahora se les tacha de intolerantes?
El que quiera fumar que lo haga pero respetando al que ha decidido no hacerlo. En muchos países ya se ha aplicado una ley parecida sin ningún problema ¿ por qué aquí no iba a ser posible?. Es cuestión de tiempo. También se llevaron las manos a la cabeza cuando se prohibió fumar en los trenes, y ahora esto se respeta sin ningún tipo de problema.
Hay una ley y se tiene que cumplir. No se trata, como dicen algunos, de "putear" al fumador mientras se sigue vendiendo tabaco porque da mucho dinero al Estado. También se comercializan coches y eso no impide que se prohiba circular a cierta velocidad o por la acera.
Por favor, un poquito de raciocinio, de mirar por el bien común y, sobre todo, por la salud.