Tengo que reconocerlo. Siento absoluta debilidad por muchas de las películas de los 80, pues han marcado mi infancia, me han hecho apasionarme por el séptimo arte y han conseguido hacerme reír o llorar según el momento. Es más, siempre que tengo la posibilidad vuelvo a verlas. Soy así, no tengo remedio.
Eso sí, no solo la única que tiene a muchos de estos filmes entre sus preferidos o, al menos, entre sus clásicos imprescindibles. Pero también sé que hay quienes aún no han tenido la oportunidad de verlos y eso ¡es un 'delito'! Es imposible no conocer las películas más emblemáticas de una década llena de libertad, descubrimiento e impulso cultural.
Si tú formas parte de este último grupo, ponte las pilas, nunca es tarde. Así que empieza por estos largometrajes:
Big (1988)
Tom Hanks no es uno de mis actores favoritos, pero en esta película tengo que reconocer que me encanta. Él da vida a Josh Baskin, un niño de casi 13 años, que un día pide un deseo en una vieja máquina de una feria. Exactamente quiere ser mayor.
Los deseos parece que nunca se cumplen, pero en este caso sí. El menor se despierta al día siguiente como cada mañana, pero muy pronto se dará cuenta de que algo ha cambiado. Ha crecido notablemente y su imagen no es la de un niño, es la de todo un hombre.
Esta situación cambiará su vida, nadie creerá que es Josh y tendrá que abandonar su hogar porque su madre piensa que es la persona que ha secuestrado a su hijo. Solo su amigo Billy le creerá y le ayudará a comenzar de cero. Así, buscará una casa y encontrará trabajo en una empresa de juguetes que será un verdadero paraíso para él. Situaciones realmente divertidas son las que protagoniza en este descubrimiento de la vida adulta, que le hará incluso saber qué es el amor y el sexo.
Regreso al futuro (1985)
Siempre he soñado que sería algo increíble el poder viajar en el tiempo para reencontrarte con gente de tu pasado que ya no está o incluso para descubrir hechos y situaciones interesantes. Y esto es precisamente lo que se plantea con este filme, el primero de su trilogía.
Michael J. Fox interpreta a Marty, un joven que consigue realizar un viaje al pasado a bordo del invento de su amigo científico Emmett Brown, al que da vida Christopher Lloyd. En concreto, su manera de desplazarse será a bordo de un coche.
¿Qué te parecía ser testigo de la historia de amor de tus padres? Pues esto es lo que hace Marty, ver de primera mano cómo se conocieron y cómo forjaron su relación. Pero también está a punto de meter la pata, lo que hubiera traído consigo que aquellos no se enamoraran y, por tanto, que él no llegara a nacer.
Los Goonies (1985)
Una de las películas de los 80 que es mi debilidad es esta, dirigida por Richard Donner. Tanto es así que no he dudado en darla a conocer a mis sobrinos, para que, al igual que yo, puedan disfrutar de momentos muy divertidos y llenos de aventuras así como para que descubran a personajes que no dejan indiferente a nadie.
Cuenta la historia de un grupo de menores de diferentes edades, que por su excesiva curiosidad, se ven metidos de lleno en la búsqueda de un tesoro pirata. Tesoro con el que podrían ayudar a sus padres a evitar ser desahuciados del lugar donde viven.
Lo que no saben al principio es que una familia mafiosa también está detrás del mismo. De ahí que unos y otros no solo tengan que evitarse e intentar llegar los primeros al tesoro sino también superar todo tipo de trampas tétricas ideadas hace siglos por el dueño de aquel.
Gordi, con su afán por el chocolate, y Data, un niño capaz de darle forma a inventos de lo más inverosímiles pero útiles llegado el momento, son mis dos personajes favoritos, sin lugar a dudas.
Los Cazafantasmas (1984)
Hablar del cine de los 80 es hablar irremediablemente de este otro largometraje, que ya es todo un clásico al igual que la canción principal de su banda sonora. Bill Murray, Dan Aykrod, Harold Ramis y Ernie Hudson son los actores que dan vida a los cuatro profesores parapsicólogos que deciden limpiar Nueva York de fantasmas que se dedican a hacer el mal o simplemente a molestar a los ciudadanos. En un primer momento, existirá una enorme incredulidad en torno a la labor que realizan, pero muy pronto empezarán a convertirse en unos profesionales muy demandados.
Criaturas sobrenaturales de todo tipo, especialmente divertidas o cabreadas, darán mucha tarea a estos científicos y esto les permitirá vivir aventuras de lo más variadas.
Dirty Dancing (1987)
Quien me conoce un poco sabe que esta película es una de mis imprescindibles. Sé que no es lo que se dice un “peliculón”, pero desde la primera vez que la vi me 'enganchó'. Siendo una adolescente me cautivó la historia de amor en torno a la que gira y con el tiempo lo han hecho también sus números musicales y, sobre todo, su banda sonora. Banda sonora que ganó un Oscar y un Globo de Oro.
Baby, interpretada por Jennifer Grey, da vida a una adolescente de una familia adinerada que se marcha de vacaciones con su familia a un exclusivo resort. Allí descubrirá que más allá de su vida de rica, hay gente que sufre, que tiene problemas y que lucha día a día por intentar ganar el dinero con el que poder mantenerse. De ahí que, cuando se le pida, no dude en hacer lo que está en su mano para ayudar a una humilde bailarina.
En este choque de bruces con la realidad conocerá el amor de Johnny, el profesor de baile guaperas del resort y también el objeto del deseo de muchas mujeres adineradas. Con él, interpretado por Patrick Swayze, descubrirá también la 'lucha de clases' y los prejuicios existentes en la sociedad.
Como posiblemente sepas, una de las escenas finales es ya todo un clásico dentro de la historia del cine.
Estas son películas que debes ver si quieres conocer la década de los 80, cinematográficamente hablando. Se trata de largometrajes imprescindibles y a ellos podemos sumar otros muchos de ese mismo tiempo como En busca del arca perdida (1981), Cinema Paradiso (1988), La chaqueta metálica (1987), Blade Runner (1982) y El club de los poetas muertos (1989), entre otras.