Reseña de 'Últimos días en Berlín

 



Últimos días en Berlín, de Paloma Sánchez-Garnica, fue la novela finalista del Premio Planeta 2021. Sin embargo, hasta hace unas semanas no llegó a mis manos y lo hizo para convertirse desde ese mismo momento en una de las obras más especiales que he leído a lo largo de mi vida.

Se trata de una novela histórica que nos cuenta la vida de Yuri Santacruz, un hombre que vivió siendo un niño el estallido de la Revolución Rusa, en la que él y su familia sufrieron todo tipo de penalidades. Afortunadamente pudo escapar de aquel horror, no sin grandes pérdidas en el camino. Lo hizo a España y de ahí a Alemania, otros dos países que muy pronto se verán marcados por la sinrazón, la crueldad y el fascismo. Y allí, entre el dolor y la desesperanza, tendrá la suerte de encontrar el verdadero amor.

Últimos días en Berlín, una novela que deja indiferente

Seguro que te ha pasado en más de una ocasión que has llorado leyendo un libro. Y esto es lo que me ha sucedido a mí estando inmersa en esta novela. Es más, me ha pasado en numerosas ocasiones al sentir el sufrimiento de los personajes por el desamor, el odio, la tortura y la sed de venganza de los que son verdugos.

Sí, porque este libro es un drama histórico que no te deja indiferente, que te hace conocer momentos del pasado del mundo que jamás deberían haberse producido y que parece que algunos están intentando que vuelvan. Pero es que, además, te hace comprobar hasta qué punto el ser humano es capaz de ser sádico con su prójimo. Y a todo esto hay que añadir el dolor que se experimenta al comprobar lo que se sufre por amor, por tener la vida que no se desea, por la separación de los seres queridos o por no poder alcanzar los sueños.

Todo esto te remueve el alma entera, por lo que, sin lugar a dudas, te recomiendo leer esta novela si aún no has tenido oportunidad de hacerlo. Es tu lectura si te gusta la Historia, las historias de amor y meterme de lleno en la trama.

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Pero también te la recomiendo por estas otras razones:

  • Paloma Sánchez-Garnica ha desarrollado en este libro una narrativa exquisita, sin fisuras, que utiliza las palabras adecuadas en el momento oportuno. Es una narrativa también directa, sin artificios y muy humana.
  • El elenco de personajes que dan forma a esta novela es perfecto. Hay una gran variedad de ellos y ninguno te deja indiferente, todos te remueven, ya sea para bien o para él. Y todos contribuyen a que la trama sea cautivadora.
  • Las historias de los tres países que son escenario de este relato están perfectamente conectadas y documentadas, lo que permite hacerse una idea perfecta de lo que está aconteciendo en cada uno de ellos y de la manera en la que se están produciendo los hechos.
  • Las historias de amor son un importante hilo conductor de todo el libro y nos permiten descubrir lo profundo que puede ser ese sentimiento e incluso cómo el mismo puede transformarse en odio.
Asimismo, no hay que pasar por alto que esta novela también pone sobre la mesa el fanatismo ideológico en cualquiera de sus extremos, el egoísmo, el engaño que nos producen las simples apariencias y el amor a la familia.

Como ves, tengo más de un motivo para recomendarte encarecidamente la lectura de este gran libro.