La familia, la mentira, la pasión bibliográfica, el amor y el deseo de venganza son algunos de los temas que dan forma a El libro negro de las horas, de Eva García Sáenz de Urturi. Se trata de una novela protagonizada por Unai López de Ayala, Kraken, el personaje en torno al cual gira su Trilogía de la ciudad blanca.
La figura materna es, sin lugar a dudas, para muchos la más importante que tienen en sus vidas. Por este motivo, cualquier situación relacionada con ella o que la afecte puede dar lugar a una gran preocupación, un enorme dolor, una tragedia. Y esto es precisamente lo que le ocurre a Unai en este thriller, que, como la mencionada saga previa, toma como escenario Vitoria. Eso sí, también transcurre parte de la trama en uno de los barrios de Madrid más hermosos, pintorescos y llenos de historia y leyendas: el Barrio de las Letras.
Años después de los crímenes que convirtieron a aquel en el inspector de policía más importante y que cambiaron su vida para siempre, vuelve a verse envuelto en un asunto turbio y marcado por la muerte. Todo sucede en el momento que recibe una llamada anónima en la que se le pide que encuentre El Libro Negro de las Horas de Constanza de Navarra o su madre será asesinada. Una madre que él creía muerta hace décadas.
Unai, la vida es puro engaño
A partir de este momento el mundo del protagonista se desmorona, pues pondrá en duda muchos aspectos de su pasado y de su presente. Descubrirá engaños, historias a medias y hechos y personas que le marcarán y que le harán saber definitivamente qué de verdad hay en su vida.
Toda esta madeja de situaciones, personajes, emociones y asesinatos se desarrollará en torno al mundo literario y, en concreto, al bibliófilo. Mundo con el que el lector entra en contacto y sobre el que recibe demasiada información y terminología, que hacen que se pierda en un primer momento, al menos en mi caso.
Eso sí, tras este primer acercamiento a tan peculiar sector, se reconoce la mejor capacidad de darle forma a rompecabezas detectivescos de Sáenz de Urturi. A partir de ahí, la novela engancha, atrapa y nos lleva a vivir desde el sofá de casa persecuciones, engaños, historias de amor, velos de mentiras, deseos de poder...Situaciones todas estas que se producen en dos tiempos diferentes, pero relacionados y necesarios para entender todo el conjunto de la trama: en la década de los 70 y en la actualidad.
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Salvo el citado maremágnum de términos bibliófilos inicial, la autora consigue volver a cautivarnos con esta nueva entrega de Kraken. Entrega en la que se agradece la presencia de otros personajes que ya conocemos como el abuelo o Estíbaliz. Eso sí, se echa en falta a otros como Alba, que únicamente aparece en menciones puntuales.
Es más, aparece en escena una figura concretamente muy atractiva, y no me refiero estéticamente, que creo que podría darle mucho juego a la autora. No es que podría estar en nuevas entregas de Kraken sino que tendría, sin lugar a dudas, una interesante saga propia.
Si aún no has tenido la oportunidad de leer esta novela te la recomiendo, especialmente si te encantó la saga anterior o si eres una fan incondicional de la escritora.